Hipatia de Alejandría
Introducción a Hipatia de Alejandría
Hipatia de Alejandría es una de las científicas, filósofas y astrónomas más famosas de la Antigüedad, y sus conocimientos y logros todavía hoy nos fascinan. Para ubicarla tenemos que viajar a la ciudad de Alejandría, fundada por Alejandro Magno, en la provincia romana de Egipto durante el siglo IV. Aunque Alejandría era un lugar donde convivían personas de distintos orígenes y religiones, fue famosa sobretodo por albergar dos de las maravillas del mundo antiguo, su faro y su biblioteca, siendo Hipatia una de las últimas personas que trabajó en ésta última. Durante los siglos IV y V, Alejandría sufrió una crisis social, política y económica, lo que condujo al choque entre individuos de distintas creencias por el poder en la ciudad. Esta decadencia del mundo antiguo marcó la vida de nuestra protagonista.
Biografía de Hipatia de Alejandría
La vida de Hipatia de Alejandría está documentada en distintas fuentes: las cartas de Sinesio de Cirene, obras posteriores como la de Sócrates el Escolástico, Dasmacio, Juan de Nikiu, o enciclopedias como la Suda. No sabemos la fecha exacta de nacimiento de Hipatia de Alejandría. Según algunas fuentes nació en torno al año 370, aunque otros autores la sitúan en el 355.
Su padre fue Teón de Alejandría, un famoso filósofo, matemático y astrónomo que trabajaba en la Biblioteca del Serapeum, la sucesora de la gran biblioteca de Alejandría. Fue él quien instruyó a su hija, enseñándole filosofía, oratoria, teología, etc. Esto es algo muy llamativo para el momento debido a que el destino de la mujer era ser esposa y madre. Es posible que además tuviera al menos un hermano, pero no lo sabemos con seguridad porque sobre ella o su círculo más privado apenas hay referencias claras.
Algunos autores apuntan a posibles viajes de Hipatia de Alejandría por Grecia e Italia, pero realmente no hay noticias fiables que confirmen que alguna vez dejara Alejandría. Si hay un aspecto sobre el que se ha discutido es el relativo a su estado civil, ya que hay fuentes que nos dicen que era casta, mientras que otras, posiblemente buscando el descrédito de la científica, decían que estaba casada y era adúltera. No obstante, son varios los autores que apuntan a esa castidad, siguiendo los preceptos platónicos que ella enseñaba del control de uno mismo. Así, en distintos episodios de su vida se da ejemplo de que anteponía la sabiduría a la belleza, como cuando respondió a un alumno enamorado lanzándole un paño con su sangre menstrual.
Logros de Hipatia de Alejandría
Conocemos bastante bien los aportes y logros de Hipatia de Alejandría. Para empezar sabemos que enseñó filosofía, matemáticas o mecánica. Posiblemente también ostentó la cátedra municipal de filosofía, ya que Hipatia fue una de las personas que lideraban la escuela Platónica en Alejandría y tenía autoridad para divulgar la doctrina de Platón. Pertenecía a la rama del neoplatonismo, por lo que recibió las influencias de Plotino. Esta corriente filosófica se unía con la ciencia en la astronomía, ya que esta disciplina podía servir para ayudar a desentrañar algunas de las preguntas filosóficas más importantes. Además de dedicarse a la enseñanza publicó varios libros que servían para enriquecer los conocimientos de sus estudiante, aunque de ellos sólo nos han llegado algunas referencias.
Por el contrario, sí se conoce bastante bien su labor como comentarista, realizada a veces junto a su padre. Destacan, por ejemplo, algunos comentarios contenidos en las once partes de La Aritmética de Diofanto, a través de los que impulsaba nuevos problemas y soluciones. Aunque también destaca su aporte a la obra sobre geometría Las Cónicas de Apolonio, el más relevante es el que proporcionó en la Syntaxis Mathematica de Ptolomeo, que fue el libro más importante sobre matemáticas y astronomía hasta la llegada de Nicolas Copérnico (siglo XV). Vemos por tanto como muchos de aquellos comentarios enriquecían enormemente los originales mejorándolos, perfeccionándolos y actualizandolos.
A toda esta producción escrita hay que añadir que Hipatia de Alejandría, como experta en mecánica y tecnología, diseñó algunos instrumentos: un astrolabio, un hidrómetro, un aerómetro y un instrumento llamado “hydroskópion”, entre otros. Siempre se movió en círculos de intelectuales y a su domicilio llegaban estudiosos de distintas ramas, transformando su hogar en un centro de tertulias sobre los más diversos saberes.
La muerte de Hipatia de Alejandría
La muerte de Hipatia de Alejandría está bien recogida por distintas fuentes, principalmente Sócrates el Escolástico, Dasmacio y Juan de Nikiu, aunque también encontramos que otros autores como Filostorgio o Juan Malalas se hicieron eco de esta noticia. En aquel momento de crisis y luchas de poder, una parte de los cristianos más fanatizados veían a los paganos como sus enemigos y asociaban el conocimiento científico griego al mal. Con la ascensión de Cirilo como Patriarca de Alejandría en el año 412, el sector más radical del cristianismo comenzó a hacerse con el control de la ciudad, luchando contra las herejías cristianas y el resto de las religiones.
En este contexto, la actitud neutral de Hipatia respecto a todas las religiones, que según algunas fuentes fuera pagana, o que según otras hubiera pertenecido a las herejías cristianas arriana o nestoriana, provocaron que estuviera en el punto de mira de los cristianos más fanatizados.
A lo anterior hay que añadir la influencia de Hipatia sobre el prefecto romano Orestes, representante del poder político que chocaba con el patriarca Cirilo en la pugna por el liderazgo de la ciudad. Por ello, se cree que los partidarios del patriarca iniciaron una campaña de desprestigio contra Hipatia acusándola de brujería y de usar la magia negra contra Orestes. Por su parte, el gramático Hesiquio apunta a que el origen de la envidia y malas relaciones entre Cirilo e Hipatia se debía a los celos del primero respecto a los conocimientos de la científica.
En cualquier caso, el clima de la ciudad comenzaba a ser propicio para el trágico final de Hipatia, cuya terrible muerte conocemos a través de las fuentes anteriormente citadas. En la Pascua del año 415, un grupo de fanáticos cristianos conocidos como los parabalanos, usados por Cirilo para imponer su voluntad por la fuerza, encontraron a Hipatia. Acto seguido la desnudaron, golpearon y arrastraron por la ciudad hasta un lugar conocido como el Cesareo, donde la torturaron, la descuartizaron y quemaron sus restos.
Tras la muerte de Hipatia de Alejandría no sabemos nada de Orestes y tampoco conocemos si hubo alguna actuación por parte de las autoridades imperiales. Lo que sí sabemos es que es muy posible que la muerte de Hipatia se debiera más a un conflicto de intereses políticos que a un conflicto religioso. Éste vendría determinado por el apoyo de Hipatia a Orestes, que pretendía crear una alianza entre judíos, paganos y cristianos que se opusieran a las formas de Cirilo.
Hipatia de Alejandría ha llegado a nosotros convertida en mito, tanto por sus conocimientos, sus logros y su excepcionalidad como una de las pocas mujeres científicas del mundo antiguo, como por su trágica muerte. Este último aspecto ha hecho que sean muchos los autores que la hayan convertido en una mártir de la lucha contra el fanatismo religioso, de la fe contra la ciencia. Sin embargo, tal y como hemos visto, la muerte de Hipatia pudo deberse a múltiples causas. De cualquier modo, lo que sí podemos afirmar es que Hipatia de Alejandría es una de las figuras históricas de la Antigüedad cuya existencia y méritos nos hacen recordarla y valorarla en la actualidad.
Bibliografía
GRANT, H. (2009): «Who’s Hypatia? Whose Hypatia do you mean?», en Math Horizon, vol. 16, nº 4, pp. 11-15.
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MARTINEZ MAZA, C. (2009): Hipatia. La estremecedora historia de la última gran filósofa de la Antigüedad y la fascinante ciudad de Alejandría. Madrid: La esfera de los libros.
MAYOR FERRÁNDIZ, M. T. (2013): «Hipatia de Alejandría. El ocaso del paganismo», en Revista de Calseshistoria, nº 12, pp. 1-33.
Artículo escrito por Laura Wagner Tinoco, graduada en Historia.
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