El Espía más pequeño de la Historia
Era de origen francés, se apellidaba Richembug y llegó a convertirse en uno de los espías más famosos de su época. Nuestro pequeño confidente medía apenas 58 cm. y nació en 1768. Desde joven trabajó como sirviente para una adinerada familia de Orleans, aunque a los 21 años fue reclutado para pasar información clandestinamente por una de las facciones de la Revolución francesa. Para que el enemigo no le descubriera, utilizaba una estrategia muy particular: se rasuraba el pelo, se disfrazaba de bebé y se introducía en un carrito de niño. Una anciana que también trabajaba para la causa se encargaba de “pasear” al pequeño espía a ambos lados de la frontera, haciéndose pasar por una niñera que cuidaba al hijo de sus señores.
Existen grabados de la Historia e información más que suficiente que respaldan la vida y obra de este pequeño espía, que llegó a ser determinante para la causa. Y es que queridos amigos, no todo es lo que parece…
Fuente: La Historia curiosa, Alberto Granados
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